

Además de monitorizar los precios de la competencia, los comercios online deben monitorizar sus propios precios. Podemos pensar, que la razón fundamental es la necesidad de comparar sus precios con los de sus competidores, pero existen más razones.
En todo proceso de pricing (investigación de precio mercado para un producto y fijación posterior) ocurren errores. En alguna ocasión, hemos comprobado como comercios electrónicos sacaban productos a coste cero, o con precios erróneos, bien sea muy inferior o superior a su precio real.
En la imagen superior, Amazon cometía un error en su pricing rebajando un televisor Sharp de $1899.99 a $38.45.
Si monitorizamos nuestros precios, el sistema podría avisarnos al detectar que uno de nuestros precios ha salido de rango.
Una alerta temprana puede evitar un importante ahorro en pérdidas de ventas, reclamaciones y tiempo de atención al cliente.
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